jueves, 8 de enero de 2015

Pearl Harbor: lo que muchos no saben

Por todos es conocido el ataque de Pearl Harbor, en el que la aviación japonesa sorprendió a los mismisimos Estados Unidos de América y bombardeó la base naval estadounidense en la isla hawaiana. El ataque pretendía ser una acción preventiva destinada a evitar la intervención de la Flota del Pacífico de los Estados Unidos en las acciones militares que el Imperio del Japón estaba planeando realizar en el Sudeste Asiático contra las posesiones ultramarinas del Reino Unido, los Países Bajos y los propios Estados Unidos.

Pues bien, a continuación relataremos una serie de curiosidades sobre este ataque que no son muy conocidas:

A las 07:53h del 7 de diciembre de 1941, el capitán japonés que lideraba la primera oleada de aviones que atacó la base naval norteamericana, lanzó este mensaje por radio en abierto: “Tora, tora, tora”. Con estaba indicando que el efecto sorpresa había sido todo un éxito; habían cogido a los EEUU desprevenidos. Esta palabra contiene varios significados. Tora significa literalmente tigre, pero la expresión del capitán tenía otro significado. “To” es la sílaba inicial de la palabra japonesa para “atacar” y “ra” es la sílaba inicial de “raigeki” que significa torpedo. Por lo tanto, “tora” venía a significar “ataque de torpedos”, aunque el mensaje real era que la sorpresa era una realidad.


Anteriormente hablábamos del factor sorpresa y cómo los EEUU fueron sorprendidos ante la fuerza japonesa que les propinó un duro golpe. Pero no fueron los japoneses los primeros en disparar.. A las 6:30, una hora y media antes de que comenzara el bombardeo japonés, un buque de intendencia estadounidense avistó un submarino cerca de Pearl Harbor y comunicó este hecho a un destructor que patrullaba la zona. Este llegó al lugar, vio la estela del submarino y debido a la falta de identificación por parte del mismo, desató un ataqué tal y como ordenaba el protocolo. Esto ocurrió a las 6:45. Con apoyo de un avión, el destructor lazó unas cargas de profundidad. Por lo tanto, técnicamente, los EEUU fueron los primeros en abrir fuego en aquel día tan recordado.

Por último, el Arizona y el Vestal eran barcos anclados en Pearl Habor aquella mañana. Ambos barcos estaban abarloados, es decir,“unidos por el costado” y ambos estaban sufriendo el ataque japonés. Debido a las primeras bombas, el Vestal, que era un buque taller, sufría un buen número de incendios y los bomberos estaban desbordados dentro del mismo. A las 8:06 estos buques fueron atacados de nuevo y una de las bombas japonesas llegó hasta llegó hasta el lugar en el que estaban las bombas y explosivos del Arizona. La explosión resultante fue tan brutal que llevó al barco al fondo, pero también apagó todos los fuegos del Vestal, el buque que tenía al lado. Ni que decir tiene la suerte que corrieron los marineros del Arizona, ni las personas a bordo del Vestal que estaban luchando contra los japoneses y contra los incendios.

                                           


Orígenes del Banco de España

A finales del siglo XVIII, la economía presentaba un aspecto desastroso y nuestra deuda pública sufrió un crecimiento preocupante. Esta situación dio pie al nacimiento del primer banco de nuestro país: el Banco Nacional de San Carlos en 1782, una entidad privada amparada por el rey Carlos III, que estaba dividida en acciones con reconocimiento de dividendos.

El camino hasta convertirse en el Banco de España no fue sencillo pues incluso el que fuera su director original, Francisco Cabarrús, fue condenado a 6 años de cárcel por fraude en 1790, un año después de haber recibido el título de conde a manos de Carlos IV. Además, a causa de las guerras y los problemas financieros, esta entidad terminaría experimentando la primera fusión bancaria de nuestro país.

Pese a que originalmente se pretendía que la entidad fuera constituida por accionistas particulares, los inversores desconfiaron de dicha fórmula, siendo las instituciones y sus funcionarios los que participaron como accionistas mayoritarios.

Aunque esto nos podría hablar de un interés público especial por proteger a la entidad, lo cierto es que el propio estado se convirtió en su mayor moroso, debiendo más de 450.759 euros (300 millones de reales de la época) en 1814, aunque por causas difícilmente controlables.

Esta situación llegó en gran parte por culpa de La Guerra de la Independencia, que enfrentó a España, Francia e Inglaterra desde 1808 hasta dicha fecha, y que causó grandes pérdidas humanas por las hambrunas de 1812 y a causa de la propia violencia.

La guerra pudo suponer la desaparición de cerca del 60% de los ciudadanos según afirman diversos estudios, además de provocar una bancarrota estatal y una importante pérdida de infraestructuras e industrias españolas.

Desde el fin de la guerra se luchó contra la bancarrota sin éxito. Para salir de dicho bache, el estado tuvo que inyectar 40 millones de reales en 1829 (lo cual podemos entenderlo como el primer rescate bancario de la historia de España), refundando la entidad como Banco de San Fernando, en honor al rey vigente en aquel entonces.Esto, apoyado en algunas medidas del que fue Ministro de Hacienda, Luis López Ballesteros, mantuvo cierta estabilidad durante más de una década.

El monopolio del Banco de San Fernando desapareció ante el nacimiento del Banco de Isabel II (Madrid) y el del Banco de Barcelona (primer banco comercial español no oficial), que también adquirieron capacidades para imprimir papel moneda de forma independiente.

La entidad trató de defenderse mediante una fuerte lucha legal con la otra entidad madrileña, pero sus acciones no dieron los frutos deseados.

Lo que sí sufrió el Banco de Isabel II fue la crisis financiera de la época a los tres años de su fundación, situándose al borde de la suspensión de pagos. En 1847 tuvo que fusionarse con el Banco de San Fernando, naciendo el Banco Nacional de San Fernando, que poco a poco iría creciendo por toda nuestra geografía abriendo sedes en diversas provincias del país.

Finalmente, el 28 de Enero de 1856 fue el día que esta entidad pasó a denominarse Banco de España. Aún faltaría mucho hasta convertirse en lo que conocemos hoy en día, y sin duda fueron muchas las dificultades y circunstancias históricas las que tuvo que atravesar.

El Trilema de la UE

Dani Rodrik, profesor de Harvard, en su libro La Paradoja de la Globalización describe el trilema de la economía global. Si un dilema es la elección entre dos alternativas incompatibles, un trilema es la elección entre tres. Para Rodrik las tres alternativas son: globalización, Estado nacional y Democracia Política.

Rodrik analiza la relación entre ellas y llega a la conclusión de que sólo son compatibles dos a dos, no las tres juntas. Los dirigentes de los estados pueden aplicar las normas de la la globalización que, según él, conllevan costes sociales, si se olvidan de la democracia. También pueden elegir la Democracia, dentro de un Estado Nacional, si se reduce la globalización de la economía; así evita los costes sociales que exige la competencia global, lo que ayuda a ganar elecciones. La tercera combinación sería globalizar la Democracia, olvidarse del Estado Nacional.


 

Siguiendo a Rodrik en la Unión Europea, podemos encontrar un dilema entre: profundizar en la Unión Europea, defender los Estados nacionales o mantener la democracia interna de cada país.
En efecto, la primera consecuencia de las medidas de austeridad, impuestas por la Unión Europea a los países en crisis ha sido la caída de los Gobiernos en las elecciones y manifestaciones callejeras, cosa que no gusta a los políticos que se eligen democráticamente. Los Estados Nacionales no quieren ceder soberanía para evitar las crisis fiscales mediante un control europeo de sus Presupuestos públicos. Para aplicar las normas de la Unión Europea en Grecia o Italia se han nombrado jefes de Gobierno tecnócratas, bordeando los cauces naturales de su democracia. En consecuencia, las tres alternativas (UE, Estados Nacionales y democracia nacional) parecen incompatibles en periodos de crisis como el actual ¿Que podemos hacer ante esto?
La solución está en ampliar la democracia a nivel europeo y reducir la influencia de los Estados Nacionales. Las instituciones de la UE tienen un déficit democrático. Sólo el Parlamento Europeo se elige por voto directo, pero sus capacidades de control son muy limitadas. Todos los demás órganos de Gobierno son de elección indirecta y, en gran parte, sus componentes representan más a sus Estados de origen, que al conjunto de Europa. El presidente Rompuy es una figura decorativa, que se debe a los que le eligieron, a los jefes de Gobierno de los Estados miembros.
Las propuestas de las últimas cumbres europeas van por el camino de reducir la autonomía de los Estados, pero se quedan cortas en profundizar la Democracia Europea. El trilema está servido. Las dos cosas son necesarias: que los Estados miembros cedan soberanía y que se profundice en la democracia en las instituciones europeas. Con el tiempo veremos quien lleva la razón.

miércoles, 7 de enero de 2015

La gasolina que mueve el fútbol

Muchos son los que dicen que el fútbol, mas que un deporte, ha pasado a ser un negocio. Y es que en la actualidad es una de las actividades deportivas que mueve más dinero y los clubes y organizaciones que forman parte de su esfera no pierden oportunidad para lucrarse a costa del "deporte rey". El fútbol puede ser comparado con el negocio financiero, ya que con un capital inicial se toma una decisión de inversión. Si hay beneficios, el capital al año siguiente aumenta, por lo que se puede invertir más y se puede ganar dinero. Pero, ¿quien invierte en el fútbol?

Normalmente, los clubes son presididos y financiados por empresarios, abogados, políticos y personas influyentes. Últimamente esta asombrando la llegada al fútbol de los petrodólares, jeques árabes inversores que obtienen sus elevadas riquezas gracias a los negocios petrolíferos. Son varios de los mejores equipos del mundo, como Manchester City, PSG, o Chelsea, los comprados y dirigidos por jeques y magnates del petroleo. Otros grandes equipos como Real Madrid, FC Barcelona o AC Milan lucen sponsors en sus camisetas de esta temática, y otros como el Arsenal han entregado el nombre de su estadio a dichos patrocinadores. Un sector de los fans de estos clubes parecen contentos y eufóricos por la llegada de estos "salvavidas", pero no todo son risas, ya que muchos aficionados muestran su descontento por la falta de tradición y de dignidad que creen presentar sus dirigentes al vender "su" club al mejor postor. 
                                             
También las organizaciones que gobiernan el fútbol (FIFA y UEFA) han caído en las redes del dinero y ahora, el lugar donde se celebra el próximo mundial o la próxima final de la Champions no es el que tenga mejores infraestructuras o el que albergue a más espectadores, sino aquel que signifique un buen negocio para estas organizaciones y que reporte una elevada cuantía para sus arcas.

También cabe hablar de las enormes desigualdades económicas que existen dentro de una misma liga. Por ejemplo, en la liga española existen una diferencia de 487 millones de euros entre el mayor presupuesto (Real Madrid) y el menor (Eibar). Esto es debido al desproporcionado reparto de los ingresos televisivos, siendo Madrid y Barça los que acaparan casi la mitad de los ingresos, nada menos que 140 millones de euros cada uno.